Enric Berenguer,
Presidente de la ELP, en Aggiornamento de la ELP escribe un epígrafe para Zadig
LQ 731.
ZADIG, por Enric
Berenguer.
Ahora surge Zadig. Y
además, el Año Zero del Campo Freudiano incluye cuestiones como la de una
reunificación de las enseñanzas. Es una situación nueva, en muchos aspectos.
Una oportunidad.
Desde hace tiempo,
estábamos acostumbrados a pensar el Campo Freudiano como estructurado en torno
a las Escuelas de la AMP, por un lado, y en torno al Instituto de Campo
Freudiano, por otro. Se trataba de elementos con los que tratábamos de operar
de la mejor manera posible, teniendo en cuenta las interacciones entre uno y
otro eje constitutivo del Campo. Examinando los efectos que esta política ha
tenido a lo largo de los años, considero que predominan los efectos positivos
de esa mutua extimidad entre Escuela e Instituto.
Se añade, entonces, un
tercer elemento al nudo que habrá que seguir haciendo. Aún no sabemos muy bien
cómo, o al menos yo no lo sé, porque estamos empezando. En todo caso, para mí
no cabe ninguna duda de que se trata de un nudo. Nudo que, como siempre, se
produce en torno a un agujero. Y precisamente porque se trata de un agujero,
porque no hay Otro del Otro, la responsabilidad de cada cual y, ante todo, de
las Escuelas y de sus miembros, está en juego.
Si lo usamos bien, Zadig
es ya de por sí un elemento de democratización, no de las escuelas como tales,
pero introduce un factor de democratización éxtimo que puede ser beneficioso
también para las Escuelas. Pensándolo ahora desde la perspectiva de España:
para incluirse en la red Zadig no es preciso ser miembro de la ELP ni socio de
una de sus sedes. Así, se mantienen separadas, por un lado, las exigencias que
plantea la admisión de miembros y, por otro lado, la posibilidad, incluso la
invitación, de hablar en nombre propio en un red que hace resonar cada
enunciación singular. Es un ofrecimiento generoso. En estos días podemos leer
las opiniones más diversas, incluso encontradas, en Lacan Quotidien, y esta
facilidad, que se da también en la cuestión de los idiomas de publicación, me
parece que es un elemento importante, característico de este movimiento de
democratización.
Se me ocurre que la red
Zadig es una oportunidad más para la participación en la acción lacaniana, sin
los límites que le impone a la Escuela, como tal, cuidar del buen uso de los
significantes y de los grados, teniendo en cuenta la cuestión de la garantía.
Aspectos que confieren cierta inercia a la Escuela.
La necesidad de ampliar
la acción lacaniana, de hacerla más ágil, requiere un marco más diverso, más
ligero en algunos puntos. La ELP ha llevado a cabo Forums muy exitosos, ha
revitalizado su FCPOL. Pero la red Zadig nace muy ligera y abierta a la
participación inmediata.
Dicha red, aunque no
esté incluida en la AMP y precisamente por el hecho de no estarlo, es también
una oportunidad para las Escuelas, en la que medida en que incide en su campo.
Lo cual depende, por otra parte, de que sepamos hacer con ella.
Para hacer un nudo se
requieren distintas cuerdas. Una más, añadida al binomio Escuela- Instituto, me
parece algo excelente. Pero ese nudo hay que hacerlo o rehacerlo en cada lugar.
Es ahí donde nuestra responsabilidad está localmente en juego y también uno por
uno.
Lo que sea Zadig en
España y su forma específica en Cataluña, cómo se articula lo uno con lo otro,
los temas que conviene tratar en este nuevo marco, son cuestiones abiertas. Se
están debatiendo en las reuniones de Zadig y empezamos a recibir informes
detallados. La ELP apoya esa red que no dirige. Está concernida por ella.
La ELP está
particularmente atenta en este momento a cuestiones referidas al lugar del
psicoanálisis frente a las nuevas modalidades del discurso del amo, con un
énfasis particular en “la ciencia” como justificación de una racionalidad
biopolítica que atraviesa a todos los partidos parlamentarios, sin distinción
de derechas o izquierdas.
En cuanto a Zadig, ¿de
qué modo, con qué significantes y sobre qué significantes intervendrá esta red
interpretativa, como la definió Jacques-Alain Miller en Turín? Sabemos que los
significantes tienen vida propia, y a veces, cuando creemos elegirlos, son más
bien ellos los que nos eligen y nos condicionan. No tengo una respuesta
inmediata para estas preguntas, pero no creo que haya que precipitarse a
responderlas, tanto más cuanto que el panorama político, en España en general y
en Cataluña en particular, está mucho menos definido de lo que parece. En todo
caso, la oferta de Zadig se plantea como abierta y puede acoger distintos
proyectos. Espero y deseo que miembros de la ELP se impliquen activamente en
este sentido, haciendo propuestas al grupo impulsor.
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