El PSICOANÁLISIS EN LA POLÍTICA

Para los que os pueda interesar: “El Psicoanálisis en la Política y el discurso universal”. Durante este mes de Agosto hemos posteado en Facebook lo acontecido en el mundo y la entrada del psicoanálisis en Política. Lo hacemos a través de la lectura de Lacan Quotidien nº 700 (Agencia de prensa, creada por Jacques-Alain Miller en Septiembre del 2011, de ámbito mundial). Los acontecimientos que precipitaron la formación de la Red Mundial de Política Lacaniana:

Emmanuel Macron, crea “en marche”, en Abril del 2016; se da de baja del PSF el 31 de Agosto de 2016.

1-marzo 2017, se crean en Francia los Forums promovidos por la ECF (París), tras los acontecimientos políticos, a los que se agregan analistas de otras instituciones. 13-marzo 2017, se unen a los Forums Bernard-Henri Lévy y su revista Le Regle du Jeu, así como gente de las artes, cultura y educación. Se crean más de 20 Forums por toda Francia. 23-abril 2017: primera vuelta a las presidenciales francesas. 26-abril 2017: Bruselas, se crea la Red Político Lacaniana, Le Real de la Vie, con un grupo de observación en Venezuela. 7-mayo 2017: gana Macron.

Los populismos de izquierdas no vieron bien que se defendiera en los foros la “no abstención” hacia Macron para evitar que el FN pudiera ganar (recordar que Jorge Verstrynge estuvo el día electoral con el FN), y se organiza una revuelta fuerte en la EOL, que hace el papel de la fronda de notables de 1967, con fuertes ecos en España, provocando la Conferencia de Jacques-Alain Miller, el sábado 13 de mayo en la Sala de Prensa en Madrid, dónde anuncia la entrada del psicoanálisis en el campo de la Política y en el discurso universal. Con esta conferencia iniciamos el blog y el desarrollo posterior de los acontecimientos que fundan ZADIG (Zero Abjection Democratic Group). Ampliación de la información, haz click en: Preliminares 1 y Preliminares 2.

“No hay más que eso, el lazo social” de Christiane Alberti (LQ 732)




POPULISMOS. Posteamos el texto pronunciado por Christine Alberti el 2 de julio 2017, en el Foro organizado por el marco del 4 Congreso Europeo de Psicoanálisis PIPOL8 y publicado en LQ 732. El Foro llevo por título “el ascenso del populismo en Europa, ¿cuáles son las respuestas de los políticos, de los intelectuales, de los psicoanalistas?

“No hay más que eso, el lazo social”
 de Christiane Alberti

La Escuela de la Causa Freudiana se ha comprometido firmemente en un combate cuyo objetivo ha sido obstaculizar la elección de Marine Le Pen en la reciente elección presidencial. Se trataba, para los analistas, de intervenir en el debate público para recordar las raíces históricas del Frente Nacional y sus actuales ataduras con el fascismo y los neo-nazis.

Sin entrar en la discusión de los programas y la política partidaria, se trata de un punto de vista ético lo que nos ha conducido a extraer consecuencias, particularmente, de la abstención y el voto en blanco. Se trata de un principio, diríamos, de realismo superior, lo que nos ha guiado en cada etapa de esta campaña. Ello consiste en ajustarse a las condiciones concretas, prácticas, de realización de lo que se podía alcanzar, a pesar de todos los obstáculos que se presentaban. (cf. La moral objetiva en Hegel (1)).

Nuestra responsabilidad estaba comprometida, en cuanto que se trataba no solamente de apoyar a la opinión informada, sino también en parte trabajar en constituirla.

Y es también por nuestra condición de psicoanalista, que nos lleva a ir contra la represión, que hemos tomado posición públicamente: ir contra la tendencia natural actual, que descansa sobre el olvido del más sombrío pasado.

El populismo

La cuestión del populismo ha sido central. Hemos descubierto el peligro que ello representa bajo diferentes formas y hemos tenido en cuenta hasta qué punto había penetrado en el espíritu de la gente. Tanto si se trata de la tendencia surgida de la corriente propiamente anti-ilustración o bien la de la protesta romántica tan querida en Francia.

En su trabajo sobre la amenaza populista, Jan Werner Müller (2) nos propone volver a su fundamento mismo: la confiscación ilegítima del pueblo, más esencial que la crítica de las élites. Sus líderes afirman siempre ser los únicos representantes del “verdadero pueblo” (“la gente verdadera”) o de la mayoría silenciosa. Ese pueblo es de hecho desmoralizado y humillado. El populismo practica la humillación permanente del pueblo a salvar. Es del resto como Lacan designaba lo que fue el desastre moral de los años pardos: “la humillación de nuestro tiempo bajo los enemigos del género humano (3).

Sobre todo: el monopolio moral que los populistas reivindican engendra una doble exclusión, peligrosa para la democracia. Primero, todos los otros partidos son ilegítimos y corruptos. Segundo, es de la naturaleza misma del populismo practicar la exclusión de una parte del pueblo, en definitiva siempre sospechada de no pertenecer a la humanidad.

Otro modo de decirlo, la guerra civil (el más grande de todos los males, según Pascal) está en el horizonte de todo populismo que exacerba la pulsión de muerte bajo las formas de la pulsión segregativa.

El Estado de derecho

Es esta perspectiva que nos ha conducido notablemente, a oponer al populismo la referencia al Estado de derecho. Es del derecho que el pueblo sostiene su definición, y su norma reside bajo la forma de la ley. El Estado no es aquí asimilable al poder (la fuerza, la violencia), sino al derecho, a la ley- obras humanas en movimiento sin cesar, contrapeso a la vox populi-, si queremos considerar con Blandine Kriegel (4) que el Estado moderno no procede del imperio romano- germánico sino de la renovación republicana de las realezas del Renacimiento. Es una creación permanente que no pertenece a nadie, pero a todos, una institución que no es más allá, sino por y para los individuos. (traducción: Mirta Nakkache)

En todo caso es pertinente interrogarse hoy sobre el Estado de derecho en un momento donde vemos resurgir los cuestionamientos a la teoría de la representación y del parlamentarismo así como también a los proyectos poco creíbles de los regímenes constitucionales alternativos. Por lo demás esta crítica es antigua y acompañó siempre a la teoría del Estado moderno.

El lazo entre los que hablan

No se trata solo de defender al Estado de derecho porque condiciona la práctica del psicoanálisis. Esta referencia a lo político, al discurso del amo que se instaura por la emergencia del Estado, revela también el alcance del discurso analítico cuando se quiere hacer del psicoanálisis el campo de un ejercicio más extenso que el de la cura. Quisiera decir en qué:

Es por la experiencia del análisis que uno puede apostar a los recursos del discurso, que no es otra cosa que el hacer “lazo entre los que hablan”. En el fondo la política, es el lazo social. Y es nuestra arma frente a la pulsión de muerte: “Al fin de cuentas, no hay más que eso, el lazo social” (5) subraya Lacan, siendo aquello que concilia a los cuerpos mientras que el goce genera más bien segregación.

Es desde el discurso psicoanalítico que se considera al lazo social, ya sea como envés de la política o como envés de un ejercicio de dominación. La experiencia de un análisis conduce a distanciarse de las identificaciones de masa (siempre segregativas) para más bien considerar lo múltiple de las elecciones de deseo o de goce. Siempre, sin segregar, el discurso analítico conduce a apostar al colectivo que dé lugar a esta pluralidad: El Uno de la inclusión en lo múltiple y no el Uno de la exclusión de lo múltiple. En ese sentido el psicoanálisis quiere política.

¡Porque en la cura uno llega a encontrar el punto en donde el Otro no existe! El punto donde los recursos de lo simbólico se desvanecen. Una vez alcanzado ese punto, es en el retorno al lazo social, en la relación con el Otro, que se efectiviza la responsabilidad de inventar al Otro. A menos que se resuelva por el más estéril de los cinismos, un análisis no se conduce desde el padre a lo peor, a esa suerte de nihilismo presente en el populismo.

Esto les da a los psicoanalistas una responsabilidad nueva en un contexto de disolución del lazo social, de disolución de todos los cimientos fundantes de lo colectivo. Lo que se torna “imbécil” en el populismo, es precisamente los significantes amo que no hacen lazo, las conminaciones, los recortes del saber. Y la mira esta puesta en el saber, punto crucial en un contexto donde nuestros políticos se fascinan fácilmente por los S1, surgidos de la evaluación y el cientificismo.

Es en una práctica política inventada paso a paso que el psicoanálisis será susceptible de contribuir útilmente al ejercicio de un discurso menos “imbécil” (6), como parece que Lacan lo llama entre los anhelos presentados en la conferencia de Milán en 1972. Hay que darle todo su alcance a este aforismo de Lacan, hacer del mismo una perspectiva. En cualquier caso, considerarlo seriamente.

Este texto fue pronunciado el domingo 2 de Julio durante el Foro organizado en el marco del 4to Congreso Europeo de Psicoanálisis PIPOL8. El Foro llevó por título: El ascenso del populismo en Europa: ¿cuáles son las respuestas de los políticos, de los intelectuales, de los psicoanalistas?

Traducción: Catery Tato

1.- “El estado es la realidad en acto de la idea moral objetiva” (Hegel, Principios de la Filosofía del Derecho, 1821).
2.- Müller, J.-W, “Que es el populismo, definir la amenaza”, Primer Paralelo, 2016. (Original en inglés, editado en Ed. Penn Press 2016).
3.- Lacan, J.- Escritos, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2014, p. 151.
4.- Kriegel. B, ¿Estado de derecho o Imperio?, Bayard, 2002.- (se encuentra esta referencia en Google.
http://www.juragentium.org/books/es/kriegel.htm)
5.-Lacan, J., El Seminario, XX, Aún, Paris, Ed. Seuil, 1975, p. 68.
6.- Lacan, J., “Del discurso psicoanalítico”, Lacan en Italia,
En Italie Lacan, 1953-1978, La Salamandra, 1978, p.47 (misma referencia en los textos buscados).
 

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